Libros para leer junto al fuego en invierno y a la sombra de un árbol en verano

Libros para leer junto al fuego en invierno y a la sombra de un árbol en verano

lunes, 26 de marzo de 2012

LA PRINCESA DE HIELO de Camilla Läckberg


Quiero destacar dos aspectos de esta novela que me han agradado, uno lo he notado al principio y es la capacidad de la autora para sorprender con nuevos datos que aumentan el misterio. Y otro más hacia el final al haber podido deducir algunas cosas antes de que pasaran. Y ambos hechos me han involucrado con más intensidad en la historia, haciéndome sentir partícipe y con ganas de seguir leyendo, por un lado para llegar al desenlace final y por otro para que no se terminase nunca.
Difícil hablar de un libro de intriga sin desvelar nada, para ello lo mejor olvidarnos de la trama y tan sólo opinar de los personajes. Y ahora repasando las notas para escribir estas líneas me he dado cuenta de que tan sólo he recogido datos de dos personajes, la Señora Petrén una viejecita encantadora y sorprendente, que apenas aparece pero que su momento en la novela es para no olvidar, y Erica, que ha sido el personaje que más me ha impactado, 35 años, escritora, independiente, solitaria..., primero actúa y luego piensa, una mujer que sabe que en su interior hay libros que esperan que ella los plasme sobre el papel. Toda una personalidad.
La muerte de sus padres hace que regrese a su pueblo natal Fjällbacka, convirtiéndose su estancia en una especie de paréntesis en su vida, durante el cual vive una experiencia triste y terrible, sintiéndose como si la hubiese absorbido un torbellino del que ni puede ni sabe ni quiere salir. Hasta este momento lo que le interesaban eran las personas, sus relaciones y su fondo psicológico y ahora se ve envuelta en una novela policíaca.
Vuelve a encontrarse con antiguas amistades, reconstruyendo parte de un pasado que desconocía, saliendo a la luz secretos que explican muchas cosas. También sufre un cambio en el plano sentimental que será un gran apoyo en este momento. Y la situación de su hermana la hará enfrentarse a tomar resoluciones muy importantes. Todo contribuye al gran peso que siente en su pecho, siempre tuvo la sensación de que allí se ahogaba y de que su futuro estaba en otro lugar, pero aunque el daño del silencio no se puede reparar, su instinto de escritora le decían que aquélla era su oportunidad de crear algo auténtico.
“La princesa de hielo” es la primera entrega de una serie que ya va por el quinto libro publicado en España, donde Erica y Patrick se verán envueltos en nuevos misterios, y con quienes podemos compartir buenos momentos lectores.



Algunas frases del libro:
“Hay personas a las que les cuesta más que a otras mostrar sus sentimientos.”

“Tal y como indicaba el nombre de la galería, todos los cuadros eran de estilo abstracto. Cubos, cuadrados, círculos y figuras extrañas. Erica ladeó la cabeza y entrecerró los ojos en un intento de detectar qué era lo que un experto en arte vería en aquellas figuras que escapaban por completo a su entendimiento. Pero no, no seguía viendo más que cubos y cuadrados que, según ella, podría haber plasmado un niño de cinco años. De modo que no le quedó más alternativa que aceptar que aquello quedaba fuera de su alcance.”

“Sus propios problemas se le antojaron de pronto insignificantes. Lo fascinaba que la voluntad de supervivencia del ser humano fuese tan fuerte, pese a que no había allí rastro de la menor calidad de vida; aún así, uno siempre elegía seguir adelante, día tras día, año tras año.”

“Sólo porque una sea vieja no significa que renuncie a las cosas buenas de la vida.”

“La solución fácil no siempre era la correcta.”

“El torbellino de sentimientos que luchaban por prevalecer en su pecho la obligaba a resolverse en la cama con una sonrisa pertinaz que le hacía estirar la comisura de los labios. Debería ser delito sentirse así de feliz. La sensación de bienestar era tan intensa que no sabía qué hacer consigo misma.”

Contracubierta o parte de la misma:
Cuando tras el fallecimiento de sus padres, la joven escritora Erica vuelve a su pueblo natal, Fjällbacka, no se puede ni imaginar que se verá envuelta en la truculenta historia de un crimen, cuyos protagonistas no son otros que sus propios compañeros de la infancia. Cuando su amiga Alex es hallada muerta, aparentemente se ha suicidado, pero se descubre no sólo que fue asesinada sino que además estaba embarazada, lo que multiplica las conjeturas de Erica. Le piden que escriba un recordatorio para su funeral y comienza a investigar la vida de la víctima. Con la ayuda del comisario Patrick, que pronto se convierte en algo más que un amigo, descubre un oscuro secreto del pasado largamente guardado.

Traducción de Carmen Montes Cano

viernes, 9 de marzo de 2012

EL TIEMPO MIENTRAS TANTO de Carmen Amoraga


El hilo conductor de esta historia es Mª José, una gran mujer que no tuvo suerte en la vida. Tras un accidente de coche yace en coma irreversible en la cama de un hospital para enfermos terminales. A su alrededor enlazados por amistad, familia o amor seis personajes: Pilar, Paco, Joaquín, Marga, Cleopatra y Goumba. Sin olvidar a Fermín que formó parte de ellos en el pasado. Sus recuerdos y sus pensamientos harán que nos metamos en la piel de cada uno de ellos y compartamos sus vidas y sus sueños mientras esperan el desenlace fatal.
En general todos tienen un pasado que les ha hecho infelices, una vida frustrada, marcada por el amor y el desamor, que no ha sido lo que ellos esperaban. Sienten que ha sido tanto tiempo perdido, lo que les ha supuesto desperdiciar los días y las noches sin sentido y sin felicidad, siempre en búsqueda del sentido de la vida y de la felicidad.
El vivir esta experiencia tan cercana a la muerte producirá un cambio en sus vidas, el hospital ese sitio triste lleno de gente triste se convertirá en un lugar donde se ayudarán entre sí, desde la sonrisa que les mantiene cerca de la vida que merece vivirse, hasta el deber a una desconocida las ganas de vivir.
Ahora son conscientes de tener sentimientos que desconocían y en los que encuentran los motivos que explican conductas para las que no encontraban explicación.
Aunque pueda parecer una historia triste y dura, no lo es tanto por la forma en que está contada porque veremos la evolución positiva de los personajes, sobre todo el de Pilar, serán más amables, más alegres, más humanos y más vulnerables. Llegará ese ansiado reencuentro con ellos mismos.
El presente y el pasado se intercalan haciéndonos partícipes de los momentos que han vivido y viven cada uno de los personajes, desde la relación madre-hija hasta lo que piensan pero no son capaces de decirse. Según los vas conociendo entiendes su forma de ser, como les ha ido en la vida y como les ha tratado. Lo que no quita que en todo momento sus historias lleguen al corazón y nos conmuevan, sobre todo la de Goumba.
Y entre estas vidas se cuela la brevísima historia de José Vicente, un hombre que muere en el hospital cuando una escritora lo visita para escribir una novela. Me ha sorprendido como tan sólo unas frases sobre este hombre me han llegado tan adentro.
Como contrapunto tiene descripciones bellísimas y fantásticas como la que hace del personaje de Cleopatra, primero cuando describe como huele por la mañana, a mediodía y por la tarde, después al saber sus tres trabajos sabremos el por qué de los olores.
Otro momento que me ha parecido precioso es cuando dice que la hija y madre viven separadas por dos mares, uno de agua y otro de lágrimas.
Así es esta novela llena de sentimientos, emotiva y triste pero con momentos hermosos, que nos llevarán a reflexionar sobre la vida que quisimos tener.

Algunas frases del libro:
“¿Quién tiene la vida que se había imaginado?”

“Las novelas están llenas de amores imposibles, y la vida real también.”

“Él también se había enamorado hacía mil años, cuando él era otro hombre y ella era otra mujer y la vida era otra vida.”

“Ningún padre debería sobrevivir a su hijo, es antinatural.”

“La frialdad de la vida es más soportable con el calor de la muerte.”

“Le deseó que el mundo estuviera a la altura de sus sueños.”

“Lejos en el tiempo y lejos también en la distancia tramposa de los recuerdos y de los sueños, esos que hace que acabes confundiendo que pasó realmente y qué es un invento de tu imaginación.”

“Pero quién sabe los mecanismos que tiene la mente para que no nos olvidemos de que somos lo que somos.”

“Ella no compró nada, no por falta de ganas, sino de dinero, y por el rabillo del ojo vio cómo él, finalmente, se llevaba la novela. Le dio rabia. Quería tenerla porque le había parecido una primera edición y a ella le entusiasmaba repasar las hojas que estaban a punto de romperse y que nunca se rompían, y le daba por pensar cuántos pares de ojos habían repasado esas mismas palabras antes que ella y eso le hacía sentirse parte del mundo.”

“La muerte es injusta porque no es sólo una vida la que se lleva.”

Contracubierta o parte de la misma:
Son muchas las mujeres que esperan vivir una vida de novela: la que se casa aunque sueña con reencontrarse con el amor de su vida al doblar la esquina; la niña que crece esperando que su vecino se fije en ella, y la convencida de que su conquista cruzará un océano para buscarla.
Ésta es la novela de María José, que sufre un accidente justo cuando ha recuperado el control de su vida. Y la novela de su madre, tan parecidas sin quererlo. Y también la de Marga, su amiga, que sueña por las dos. Y la de Fermín, Paco y Joaquín. Es la historia de todas esas personas, unidas por lazos de amistad, de amor o de familia, y que a pesar de ello se convierten en desconocidos. Sólo una mirada desde la distancia los ayuda a recomponer su propio mapa vital.

viernes, 2 de marzo de 2012

ARRUGAS de Paco Roca


Hace unos meses encontré este libro, o me encontró a mi, en el blog Bitácora de mis lecturas, poco después empecé a leer noticias sobre que se había hecho una adaptación cinematográfica que, además, estaba nominada para los Goyas, ganando posteriormente las dos candidaturas, mejor película de animación y mejor guión adaptado. Sin embargo, no es una novedad, porque se publicó en el año 2007, y al año siguiente ganó el Premio Nacional del Cómic.
Me parece, bueno, estoy segura, que es la primera vez que hablo de un cómic en este blog, y pienso que es muy acertado hacerlo con éste por su temática.
“Arrugas” trata de la vejez y todo lo que la rodea, especialmente la demencia senil y más concretamente el Alzheimer, de la soledad y la añoranza, de la falta de cariño y el compañerismo, de las manías y las demencias, del final de la vida sin memoria, de cómo tú o yo podemos llegar a ser y cómo podemos llegar a sentirnos. Contado a través de los propios ancianos, en este caso compañeros de residencia, de una manera sensible y casi intimista, aunque con cierta simpatía dentro de la seriedad del tema, haciendo la lectura de este libro más amena. Les acompañaremos en el día a día de cada uno de ellos, sus recuerdos, su presente y, porque no, su futuro. Pero siempre desde su punto de vista, apenas aparecen las familias, por tanto desconoceremos su actitud ante estas situaciones. Veremos los cambios que se van produciendo en sus vidas, y como reflejo en la nuestra, porque leer y visualizar una historia como ésta llega al corazón y cambia la perspectiva.
Dice el autor que durante un tiempo estuvo visitando residencias para saber como era la vida en ellas, y es cierto que ha sabido transmitir la esencia, y lo refleja en los detalles de las viñetas, así como en algunas de las conversaciones.
También recopiló historias y anécdotas de los padres y familiares ancianos de sus amigos. Y se documentó para escribir los textos médicos.

Un libro recomendable para todas las edades, el formato de cómic puede contribuir a que lo lea más gente, sobre todo, lo más jóvenes, y la vejez es algo a lo que todos aspiramos a llegar.


Algunas frases del libro:


Contracubierta:
“Paco Roca habla de la degeneración senil y del Alzheimer.
Emilio, un antiguo ejecutivo bancario, es “alojado” en una residencia por su familia. (...) Se acuerda de su infancia, olvida lo que acaba de leer, se siente descolocado... “Arrugas” cuenta con precisión la batalla contra la vejez. Una batalla sin armas pero no exenta de lágrimas”
Yves-Marie Labé. Le Monde